domingo, 22 de febrero de 2009

Ciudad del mundo


"Pero te quiero, país de barro, y otros te quieren, y algo saldrá de este sentir. Hoy es distancia, fuga, no te metás, que vachaché, dale que va, paciencia. La tierra, entre los dedos, la basura en los ojos, es estar triste, ser argentino es estar lejos, y no decir mañana porque ya basta con ser flojo ahora.
..Te quiero país, pañuelo sucio, con sus calles cubiertas de carteles peronistas, te quiero sin esperanzas y sin perdón, sin vuelta y sin derecho, nada más que de lejos y amargado. Y de noche."

(Carta abierta a la patria) J. Cortazar



Nadie puede describir con total convicción ese sentimiento. Quizás los que hayan pisado esa tierra llamada Buenos Aires puedan balbucear pequeñas ideas, ideas plasmadas en sentimientos encontrados al recordar su paso por allí. Sin embargo, cada uno de los que intentan ese balbuceo de ideas sabe bien lo que siente, sabe de qué manera te marca el olor de aquella ciudad, su barullo, su silencio de domingo, su gente..
Es por tanto difícil explicar con palabras qué es Buenos Aires. Es su mate? Su acento? Son sus asados? Su dulce de leche? Sí. Y no. Pues quizá va más allá de todo eso. Se trata de algo difícil de comprender, algo que escapa a nuestro entender, pero que está ahí, esperando a cada uno de sus visitantes para atraparlos en un halo de fantasía y encanto sólo perceptible en esta ciudad del mundo…

domingo, 8 de febrero de 2009

"Aún después de que la luciernaga hubiera desaparecido, el rastro de su luz permaneció largo tiempo en mi interior. Aquella pequeña llama, semejante a un alma que hubiese perdido su destino, siguió errando eternamente en la oscuridad de mis ojos cerrados. Alargué la mano repetidas veces hacia esa oscuridad. Pero no pude tocarla. La tenue luz quedaba más allá de las yemas de mis dedos.."


(H.Murakami. Frag. de Tokio Blues)

viernes, 6 de febrero de 2009

Hombre embriagado y felíz

Es de sobra conocido por todos la expresión "los borrachos siempre dicen la verdad", y si a esto le unimos la experiencia del paso del tiempo reflejado en un pelo blanco y poco abundante la expresión se torna más cierta si cabe.
El cruzar unas frases en un pub de Valencia con un tipo de unos 50 años, que jamás había visto y que muy seguramente jamás volveré a ver, me hicieron recapacitar....
Mientras bebía una cerveza observé que un hombre, embriagado y felíz, me advertía con su mano que me acercara. Al preguntarle porqué me había llamado me tiró un par de frases alentadoras y me mostró sencillamente que la vida pasa en un abrir y cerrar de ojos.
De manera "gratuita" y sin buscarlo ese tipo hizo que mi paso por Valencia se viera recompensado...

domingo, 1 de febrero de 2009

Asfixiante sentimiento

El temor a que un día nos invada el cuerpo una sensación de vacío, de rabia y de tristeza, de desamparo y de inutilidad... Quizás sean esos los sinónimos que más se acercan a mi modo de percibir la soledad -uno de los mayores miedos o preocupaciones del hombre-.
Es curioso sin embargo como en ocasiones necesitamos estar solos y aislarnos del mundo. Buscamos nuestra particular soledad. Aun así distan mucho una soledad de la otra...
La soledad buscada nos trasmite serenidad y y bienestar, mientras la otra, la temida y odiada por cada uno de nosotros - o por mí al menos- nos conduce a la ansiedad y desasosiego de pensar a cada instante cuánto durará ese asfixiante sentimiento....




"Nuestro gran tormento en la vida proviene de que estamos solos y todos nuestros actos y esfuerzos tienden a huir de esa soledad.."

(G.de Maupassant)