miércoles, 19 de agosto de 2009

J. Gatsby

Hace un tiempo que salió de su escondite. Permaneció oculto en un lugar extraño, desde el que podía ver sitios tan dispares como Notre Dame, el Manneken Pis, Montmartre o el Siena, entre otros. Desde su perspectiva todos esos sitios se veían sin embargo grises, desdibujados, faltos de algo. En su escondite, que a día de hoy no logra ubicar, pensó, hizo cosas sin sentido, viajó en el tiempo, añoró, esperó, se precipitó…
Le habría gustado jugar a ser Jay Gatsby, buscó la soledad. Soñaba con ser ese héroe anónimo que organizaba fiestas que no contaban con su presencia mientras añoraba revivir el pasado para encontrarse con alguien. Pero el juego era difícil.
Cuando escapó se vieron en la estación. Oyó cosas que le gustaron, cosas que un tiempo atrás creyó que ya no tendría -motivo por el cual huyó- . El gris de su mirada recobró una tonalidad de colores vivos y profundos. Un simple gesto le hizo recobrar algo que aun seguía sintiendo.
Dice no querer volver a esconderse, aunque tampoco sabe ya de ese escondite, pues no tiene fuerzas para volver a añorar.

miércoles, 8 de abril de 2009

"..me limitaba a dar un paso tras otro, sin pensar en nada. Allí no existían ni la distancia ni el tiempo. Acabé perdiendo la noción de que avanzaba. Aunque sin duda seguía hacia delante. Y de pronto me encontré plantado ante el fondo del pasillo, de donde salían dos ramales, uno hacia la izquierda y otro hacia la derecha.
¿El fondo del pasillo?
Me saqué del bolsillo una arrugada postal y releí despacio: Sigue recto. Al fondo encontrarás una puerta.
Pero allí no había ninguna puerta. Ni señales de que hubiera existido alguna puerta con anterioridad, ni perspectivas de que fuera a abrirse una en el futuro. Sólo había una pared de hormigón desnuda.
Debía de haber algún error.
Apoyado en la pared de hormigón me fumé un cigarrillo. ¿Qué tenía que hacer yo? ¿Seguir hacia adelante o retroceder?.
A decir verdad mis dudas no eran propiamente dudas. Porque lo cierto era que no tenía otra salida que seguir adelante.."



Sauce ciego,mujer dormida (H.Murakami)

lunes, 6 de abril de 2009

-- Yo bebía una Brahma, rondaba los siete reales. Tu tomabas una fanta de naranja de precio algo inferior. Ambos leíamos bajo el sol de Brasil. En ocasiones alzábamos la vista y nos contemplábamos el uno al otro; en ocasiones nos creíamos inmersos en el paraíso --

sábado, 4 de abril de 2009

Hoy comienzo a escribir sin saber qué escribir. Ha pasado el tiempo. Cada vez va más deprisa, aunque otras veces parezca no avanzar nada. Hace unos meses era una persona; hoy soy otra. No distan mucho el ser de entonces del ser de hoy, son pequeños los cambios quizá, pero significativos.
Jevetta Steele suena con su Bagdad cafe. Aporta tranquilidad. Pienso pues en este instante que las horas se evaporan exageradamente rápidas. Unas veces sin dejar constancia de su paso por nosotros; otras veces marcándonos de por vida. Qué tememos? a vernos solos en ese pasar del tiempo? a nosotros mismos?. Nunca miro hacia atrás en un texto antes de acabarlo (me distrae), hoy hago lo contrario; intento darle sentido a este fragmento escrito, pero no lo consigo. Sigo escribiendo?? Mañana veré --

miércoles, 11 de marzo de 2009

"Se echó sobre la cama, mordió la almohada, no acertaba a decirse nada concreto, se le enmudeció el monólogo, sintió como si se le acorchase el alma y rompió a llorar. Y lloró, lloró, lloró. Y en el llanto silencioso se le derretía el pensamiento.."

(Miguel de Unamuno. Frag. de Niebla)

domingo, 22 de febrero de 2009

Ciudad del mundo


"Pero te quiero, país de barro, y otros te quieren, y algo saldrá de este sentir. Hoy es distancia, fuga, no te metás, que vachaché, dale que va, paciencia. La tierra, entre los dedos, la basura en los ojos, es estar triste, ser argentino es estar lejos, y no decir mañana porque ya basta con ser flojo ahora.
..Te quiero país, pañuelo sucio, con sus calles cubiertas de carteles peronistas, te quiero sin esperanzas y sin perdón, sin vuelta y sin derecho, nada más que de lejos y amargado. Y de noche."

(Carta abierta a la patria) J. Cortazar



Nadie puede describir con total convicción ese sentimiento. Quizás los que hayan pisado esa tierra llamada Buenos Aires puedan balbucear pequeñas ideas, ideas plasmadas en sentimientos encontrados al recordar su paso por allí. Sin embargo, cada uno de los que intentan ese balbuceo de ideas sabe bien lo que siente, sabe de qué manera te marca el olor de aquella ciudad, su barullo, su silencio de domingo, su gente..
Es por tanto difícil explicar con palabras qué es Buenos Aires. Es su mate? Su acento? Son sus asados? Su dulce de leche? Sí. Y no. Pues quizá va más allá de todo eso. Se trata de algo difícil de comprender, algo que escapa a nuestro entender, pero que está ahí, esperando a cada uno de sus visitantes para atraparlos en un halo de fantasía y encanto sólo perceptible en esta ciudad del mundo…

domingo, 8 de febrero de 2009

"Aún después de que la luciernaga hubiera desaparecido, el rastro de su luz permaneció largo tiempo en mi interior. Aquella pequeña llama, semejante a un alma que hubiese perdido su destino, siguió errando eternamente en la oscuridad de mis ojos cerrados. Alargué la mano repetidas veces hacia esa oscuridad. Pero no pude tocarla. La tenue luz quedaba más allá de las yemas de mis dedos.."


(H.Murakami. Frag. de Tokio Blues)

viernes, 6 de febrero de 2009

Hombre embriagado y felíz

Es de sobra conocido por todos la expresión "los borrachos siempre dicen la verdad", y si a esto le unimos la experiencia del paso del tiempo reflejado en un pelo blanco y poco abundante la expresión se torna más cierta si cabe.
El cruzar unas frases en un pub de Valencia con un tipo de unos 50 años, que jamás había visto y que muy seguramente jamás volveré a ver, me hicieron recapacitar....
Mientras bebía una cerveza observé que un hombre, embriagado y felíz, me advertía con su mano que me acercara. Al preguntarle porqué me había llamado me tiró un par de frases alentadoras y me mostró sencillamente que la vida pasa en un abrir y cerrar de ojos.
De manera "gratuita" y sin buscarlo ese tipo hizo que mi paso por Valencia se viera recompensado...

domingo, 1 de febrero de 2009

Asfixiante sentimiento

El temor a que un día nos invada el cuerpo una sensación de vacío, de rabia y de tristeza, de desamparo y de inutilidad... Quizás sean esos los sinónimos que más se acercan a mi modo de percibir la soledad -uno de los mayores miedos o preocupaciones del hombre-.
Es curioso sin embargo como en ocasiones necesitamos estar solos y aislarnos del mundo. Buscamos nuestra particular soledad. Aun así distan mucho una soledad de la otra...
La soledad buscada nos trasmite serenidad y y bienestar, mientras la otra, la temida y odiada por cada uno de nosotros - o por mí al menos- nos conduce a la ansiedad y desasosiego de pensar a cada instante cuánto durará ese asfixiante sentimiento....




"Nuestro gran tormento en la vida proviene de que estamos solos y todos nuestros actos y esfuerzos tienden a huir de esa soledad.."

(G.de Maupassant)

viernes, 30 de enero de 2009

"Miedo"


"Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea" (RAE)


Sí, como bien dices muchas son las cosas que nos provocan miedo, algunas de ellas incluso un miedo espantoso. Miedo a la enfermedad, miedo a la soledad, a la infelicidad, a la incertidumbre del futuro, miedo a perder lo que posees. Ahora bien, ¿debemos vencer ese miedo? ¿o por el contrario es el miedo el que nos mantiene vivos? ¿es el miedo el que nos empuja a intentar evitar ese "recelo" a que nos suceda algo que no deseamos?


Espero la respuesta para saber qué hacer con mi miedo..

domingo, 25 de enero de 2009

Soñando

Aquella noche quiso desaparecer, intentó retroceder en el tiempo para borrar errores del pasado. Pensó en una pequeña isla en la que había estado varios meses atrás, intentó con todas sus fuerzas regresar a ese pequeño apartamento que les dió cobijo durante cuatro días. No lo consiguió. Tras esto, apresurado, corrió a por un calendario y casi sin respiración buscó una fecha, la encontró marcada en rojo -29 de septiembre-, entonces cerró los ojos con todas sus fuerzas durante varios minutos para comprobar al abrirlos que lo había logrado, allí estaba, había retrocedido al pasado y ahora se encontraba en un avión que cruzaba el Atlántico. En el asiento de al lado estaba la compañía que deseaba. Quería reír de alegría, abrir las puertas del avión y desde allí arriba gritarle gracias al mundo. Sabía que alguien le había dado una segunda oportunidad, entonces en ese momento agarró su mano inclinándose mientras le susurraba "gracias" al oído. Ella sonreía, pues también estaba soñando...

miércoles, 21 de enero de 2009

El día a día de este maravilloso mundo

Ayer recibía un email de esos que intenta hacerte recapacitar de lo genial que es la vida y el mundo en el que vivimos, con frases como "siéntate al menos 10 minutos cada día a ver las estrellas para contemplar el maravilloso infinito que nos rodea..". Por la noche, una vez apagada ya la luz de mi habitación - momento máximo de expansión de la mente por cierto - comencé a pensar cómo es en realidad ese mundo que nos da cobijo (a algunos). Pude hacer una lista mental de cómo es a día de hoy el planeta en el que vivimos más de 6 mil millones de personas: Miles de muertos en Gaza; mujeres asesinadas cada día por sus parejas; catástrofes naturales que asolan países del tercer mundo, o más concretamente, cuarto mundo; gente muriendo de hambre y durmiendo en las calles frente a gente que derrocha y derrocha sin importarle lo que pase dos calles más allá; países considerados potencias mundiales cuyas economías están cada vez más dañadas; corrupción en ámbitos tan dispares como la política o el deporte, etc etc etc.
Pese a todo, este nuestro mundo sigue pareciendo un país maravilloso...

martes, 20 de enero de 2009

Mi día a día en 20 líneas

Hoy, como el resto de días de este mes de enero, me despierto sin prisa, pero también sin pausa, desayuno tranquilo mientras veo una reposición de “Se lo que hicisteis..”. Tras esto hago la cama, entro al baño durante un tiempo prudencial para hacer lo que tenga que hacer ahí dentro mientras debato internamente qué hacer hoy. Las opciones son variadas. Estudiar para los exámenes de periodismo, seguir con un interminable trabajo fin de carrera para en unos meses poder tener al menos una licenciatura -aunque sea la de C. Audiovisual-. Otra opción sería la de tomar el sol en mi tranquila terraza mientras releo las páginas de un interesante libro de locución que compré en Buenos Aires. Ocasionalmente me decido por la opción de estudiar en buena compañía en las bibliotecas de la que es mi nueva universidad.
Las tardes se presentan agradables los lunes y martes, mientras que las del resto de la semana asoman cansinas al acordarme que debo ir durante cinco interminables horas a que me formen como “continuista” de una televisión de Murcia.
Los cafés, los aperitivos, las cenas… las escapadas a la playa, las conversaciones telefónicas, las sorpresas, las expectativas de los próximos meses, dan ritmo y vida a ese mi día a día.